En los últimos 30 años la participación de las mujeres en los espacios de trabajo ha crecido de manera exponencial, el camino no ha sido sencillo y requiere romper tantos paradigmas como podamos imaginar.
Una de esas heroínas sin capa que abrió brecha para que otras pudieran avanzar en la industria de los seguros es Rosalba Camacho, directora técnica del broker MAS Seguros, quien lleva todo este tiempo demostrando a través de su trabajo su fortaleza y talento, por si fuera poco, lo hace en un espacio que, incluso hoy en día, es percibido como exclusivo de hombres.
“Yo creo que hace 30 años era mucho más difícil poder entrar en este sector, he avanzado poco a poco en la especialización en equipo pesado. Hoy, en la empresa que trabajo es el broker número uno en manejo de tractocamiones y remolques, por eso siempre ha sido más relacionado al género masculino, pero nos hemos ido abriendo camino, me considero entre las pioneras de este tema”.
Un momento clave en su carrera llegó cuando tomó la decisión de cambiarse de una aseguradora, que era su zona de confort, a un broker que se especializa en equipo pesado. “Ese fue mi parteaguas y donde me han dado oportunidad de crecer, de abrirme a nivel nacional y conocer a los dueños en las grandes empresas de tractocamiones”.
Aunque el trabajo de Rosalba es absorbente, con el tiempo ha comprendido que todo debe tener un equilibrio y su prioridad es estar bien con ella misma, pues eso le permite estar de igual manera con su entorno. “Lo más importante es procurarme, primero es estar bien yo. Partiendo de eso puedes ir y dar a todo el mundo todo lo que tienes que dar”.
La inspiración para afrontar retos la encontró en la fortaleza de las mujeres de su familia, especialmente su madre, a quien describe como una “guerrera” que ha sobresalido ante todo.
De acuerdo con Rosalba Camacho, algo que le gustaría hacer cuando se retire es dedicarse a alguna causa altruista enfocada en los niños con Síndrome de Down.
“Tuvimos una experiencia en la familia muy cercana, la niña de mi hija que falleció a los tres años, pero nos puso en ese mundo de la gente especial y es algo maravilloso. Terminando mis labores, quiero dedicarme a eso y a disfrutar los años trabajados”.
Finalmente, el mensaje que Camacho deja para otras mujeres es: “Estamos brillando, logrando sobresalir ante todos los medios. Obviamente las mujeres somos increibles, tenemos manera de hacer y representar mil cosas a la vez y eso es grandioso”.
“Lo más importante en esta vida en relación a todo es: si yo estoy bien todos los demás están bien a mi alrededor”